El storytelling no sólo aplica a contar la historia de la empresa (cómo empezó, su fundador, etc.). Storytelling está en cada punto de contacto de la marca con el consumidor. Cada mensaje que enviamos, sea a través de la publicidad, de la tarjeta de presentación, del contacto telefónico o de una reunión de ventas, construye posicionamiento. El posicionamiento no es lo que le decimos a la gente en la publicidad, no es lo que quisiéramos que la gente creyera. Posicionamiento es lo que la gente experimenta con nuestra marca, independiente de lo que le digamos.
Storytelling es decir las cosas en narrativa. Desde explicar las funcionalidades de los productos hasta contar el por qué del logo. El auge del storytelling es porque las cosas contadas son más divertidas. El storytelling es una forma más cálida de explicar los temas.
Papyrus, una compañía de tarjetas y productos de papelería, además de cuidar cada uno de los detalles de su producto, incluye la historia del colibrí que usan en su logo. Cada mensaje construye posicionamiento. Cada estímulo que enviamos a nuestros clientes es una oportunidad de deleitar, agradar y sacar una sonrisa. Cada punto de contacto con un cliente es la oportunidad de dar ese toque especial que nos diferencia de los que hacen las cosas bien pero no sorprenden.
Historia del colibrí de Papyrus:
“Las leyendas dicen que los colibríes flotan liberados del tiempo, llevando nuestras esperanzas de amor, alegría y celebración. Los colibríes abren nuestros ojos a las maravillas del mundo y nos inspiran a abrir nuestros corazones a quienes queremos. Como un colibrí, aspiramos revolotear y saborear cada momento que pasa, tomando todo lo que la vida tiene para ofrecer y para celebrar la alegría de cada día. La delicada gracia del colibrí nos recuerda que la vida es vibrante, que la belleza está en todas partes, cada conexión personal tiene un significado y que la risa es lo más dulce de la vida. Por más de cincuenta años, los productos de Papyrus han marcado un estándar de estilo y calidad. Gracias por compartir su celebración de la vida con Papyrus”.
– Dominique Schurman