Como empresarios, algo que nos cuesta trabajo aceptar es el hecho que los consumidores no son expertos en nuestros productos, ni siquiera expertos en la categoría. Y no tendrían por que serlo. Como consumidores, tenemos demasiadas cosas en que pensar y demasiados productos que seleccionar; y no todos generan el mismo involucramiento o el mismo interés.
A veces actuamos como si fuéramos lo único que comprara el consumidor, pretendiendo que reconozca todos los beneficios y diferenciales entre las marcas. Nada más alejado de la realidad.
Pepinillos Claussen lo ha entendido y en lugar de presumir el conocimiento de la categoría, educa al consumidor en la forma de reconocer la calidad de un buen pepinillo; algo que obviamente lo beneficia y lo diferencia de la competencia.
El anuncio se explica por sí mismo: “Utilice la siguiente paleta de colores para identificar la frescura de un pepinillo”. El del lado izquierdo es de la marca Claussen y el de la derecha, la competencia. Entre más claro, más fresco. Saque sus propias conclusiones.