Los pequeños detalles son los que enamoran. Para sorprender no se necesitan grandes presupuestos, se necesita creatividad y voluntad.
Después de que la odontopediatra de mi hijo le realizara un procedimiento (algo indeseado y tensionante incluso para los adultos), le entregó este certificado.
“Certificado de Valentía – Certifico que es el paciente más valiente. Ha superado exitosamente esta prueba y cuenta con dientes sanos y fuertes”
Este aparentemente pequeño detalle hizo que su experiencia odontológica fuera completamente diferente y su actitud frente a futuras visitas sea de mayor disposición. Sobra decir que compartió este premio por ser un niño valiente con todos sus familiares.
Este certificado patrocinado por Laboratorios Bernabó simplemente da una razón para hablar, no sólo a los pacientes sino a los odontólogos.
El poder de los detalles radica en su escasez.