La historia detrás de Yellow nació de una premisa que siempre he seguido: un libro debe responder a una necesidad. Ya sea ficción o no, el objetivo es brindar una solución o abrir un nuevo horizonte de conocimiento. Mis libros anteriores, como Bueno, Bonito y Carito y Detalles que Enamoran, surgieron para responder a inquietudes que detecté en el mundo empresarial. Yellow no es la excepción.
A lo largo de mi carrera, he escuchado constantemente a emprendedores y empresarios preguntarse cómo pueden diferenciarse en un mercado tan competitivo. Después de explorar opciones como la experiencia del cliente en Detalles que Enamoran, me di cuenta de que muchos no lograban que sus equipos se comprometieran con esa visión de servicio excepcional. Fue entonces cuando entendí que la clave residía en la actitud. No importa lo que haga la empresa, si el equipo no está motivado desde un propósito personal, no se logrará una verdadera transformación.
Escribir Yellow fue un desafío distinto a mis otros libros. Esta vez me aventuré en el terreno de la ficción, utilizando la historia de un taxista como metáfora para mostrar cómo la actitud puede cambiar los resultados en cualquier contexto. Estudié técnicas de construcción de personajes, leí novelas y tomé cursos para lograr transmitir el mensaje de manera clara y emocional.
El propósito de Yellow es sencillo: demostrar que, cuando todo lo demás falla, la actitud personal puede ser el mayor diferenciador.
Próxima entrega: La historia detrás del libro Negocios Inmortales.