Cuando comencé mi carrera profesional hace un poco más de 30 años, consideraba que no era bueno para vender. Inicialmente creía que el prototipo del vendedor era como el personaje que trabaja en cierta zona comercial de la ciudad que decía en un tono de voz particular: “Zapatico para dama, niño, caballero, que tallita le busco, bien pueda siga, pregunte por lo que no vea mi reina; si de largo le queda de ancho le cede”. No era mi estilo y no me sentía cómodo, por lo que pensaba que no encajaba con el mundo de las ventas.
Con el tiempo entendí que, si uno genera valor al cliente, la venta se da en cualquier momento. También entendí que la venta es ayudar a los clientes a tomar decisiones, a superar un desafío, a lograr un anhelo. Viéndolo de este modo puedo decir que las ventas sí son lo mío. Y precisamente esa fue la inspiración para escribir el libro Contigo hasta la muerte. Para quienes consideran que las ventas no son lo suyo, ¡bienvenido al club! No importa cuál sea la forma, el método o sistema de ventas que implemente, siempre la consigna debe ser ayudar a los clientes a estar mejor.
Los mejores vendedores no se consideran vendedores. Son personas muy bien entrenadas, capacitadas y preparadas que saben exactamente lo que el cliente necesita y lo que puede ser mejor para ellos. Incluso saben cuándo decir “No soy lo mejor para usted, pero le recomiendo a alguien”.
La venta es el acompañamiento permanente de la decisión del cliente. Siéntase cómodo vendiendo lo que le apasiona. Bienvenido a Contigo hasta la muerte, el arte de cultivar clientes de por vida.
Muchas gracias por recordar este tipo de cosas, me paso lo mismo, soy ingeniero de profesión pero por azares del destino llegue al área de ventas y termine por emprender mi propia empresa en un rubro totalmente distinto a lo que estudie.
Al final, concuerdo exactamente, con el termino que defines para las ventas, es servir, y a mi siempre me gusto ser una persona servicial y útil, yo creo que de ahí fue que decidí enfocar mis esfuerzos profesionales en esta área.
Con este tema, siempre recuerdo un fragmento de la película “La vida es Bella” donde hablan de la diferencia de “SERVIDOR” y “SIRVIENTE” y se me dibuja una sonrisa en el rostro por saberme un vendedor, un servidor más nunca un sirviente.
Saludos David desde Tepic, Nayari, México.
Excelente punto de vista Antho, es servicio y no servilismo, tal cual es una vocación. Un gran abrazo
Qué coincidencia mi estimado David !!
La misma impresión tenía yo de los vende dores y casi que llegué a pensar que importunaban y que su oficio eran de un menor nivel.
Durante muchos años me desempeñé como Consultor en el sector agroindustrial y al final de la vida me vinculé a una compañía de seguros empresariales y allí encontré el verdadero valor de los comerciales.
Son de vital importancia para el crecimiento de las empresas y verdaderos asesores en la toma de decisiones conducentes al crecimiento sostenido y rentable de nuestro tejido empresarial.
Un saludo para ellos y mis mejores deseos por su crecimiento personal y económico.
Un abrazo y feliz fin de semana desde esta querida Bogotá.
Qué chévere Sahyro, gracias por compartirnos tu experiencia. Como bien dices, los comerciales son el oxígeno de todo negocio. Un abrazo!
Excelente contenido, gracias
Saludos Claudia
Es muy valioso ver a las ventas como la acción de apoyar a los clientes para ser más felices o mejores personas. Eso hace la diferencia en esta bonita tarea.
Así es estimado Pablo, es apoyar y ayudar, la venta llega
Gracias por compartir David.
Concuerdo plenamente que las ventas es ayudar al cliente a comprender su situación y encontrar la mejor solución.
Un gran saludo estimado Luis, así es, entender y recomendar lo mejor
EXCELENTE PROFE DAVID, EL CONOCIMIENTO PLENO DE LO QUE SE TIENE ASEGURA LA VENTA, ESE ES EL MEJOR SERVICIO QUE SE LE PUEDE DAR AL CLIENTE
Muy buen punto Orlando, conocer para asesorar es la principal variable
La vocación de servicio es inherente a la persona humana. Pero puede ocurrir que, por las razones que sean, este destino se va como diluyendo en el tiempo. Sin embargo, tantas personas valiosas, que permanecen fieles a la vocación de servir al mayor número de personas posible, dan evidencia de que “un mundo mejor es posible”. Y sí, un gran vendedor jamás presume de su talento. Brilla con luz propia, es magnético. Atrae. Presenta su solución. Conecta. Y sirve al cliente (vende).
Gracias David. Tu gran espíritu de servicio y acción decidida y eficaz en pro de edificar nuevos actores comerciales, va dejando una estela luminosa, “bienpensante”.
Qué linda expresión estimado Humberto, así es, “un mundo mejor es posible”. Siempre con optimismo mirando la futuro. Un abrazo