Estamos familiarizados con la “lista negra” de clientes, aquellos que por experiencias previas quedaron marcados para no volver a trabajar con ellos; pero no tanto con la “lista blanca”, aquellos que por su ejemplar comportamiento merecen una significativa simplificación de procesos y disminución de exigencias. ¿Podría diseñar su “lista blanca” para mejorar la experiencia de aquellos que realmente hacen la diferencia en su negocio y no tratarlos como si fueran del montón?
Que gran idea, no había pensado en una “lista blanca” de buenos clientes. Darles esa atención preferencial en correspondencia a su buena relación comercial, incluso los puede llevar a convertirse en embajadores de marca. Lo pondré en práctica.
Excelente, su contenido es de alto valor, muchas gracias por compartir tanto conocimiento.