Las compañías que tienen éxito son aquellas que adaptan sus productos a las necesidades y la forma de consumo de sus clientes, en vez de pretender que los clientes se adapten a los productos.
En vez de decirle a la gente que no use cubiertos sobre la superficie de las sartenes con antiadherente, es desarrollar antiadherentes resistentes a los cuchillos y los tenedores. En vez de decirle a los niños que esperen 10 (eternos) minutos antes de meterse a la piscina después de haberse aplicado protector solar, es desarrollar protectores solares de absorción ultra-rápida.
Y en esto se basa el reciente lanzamiento de la crema corporal Bajo la ducha de Nivea Argentina.
En vez de enfrentarse en guerras de precios con la competencia, peleando por los mismos clientes, es ir tras los que no son clientes (sumado a aquellos que seguramente se trasladarán de la competencia). Este es el perfecto ejemplo de un producto desarrollado pensando en resolver un problema y una forma muy inteligente de ampliar el mercado llegando a los no usuarios.
Y lo mencionan en su comunicación:
¿Sabías que 1 de cada 3 mujeres argentinas no usa crema corporal?
Las principales razones son:
- No tengo tiempo
- Me olvido
- No me gusta esperar a que la crema se absorba
- No me gusta la sensación pegajosa en mi piel
¿Solución? Nivea bajo la ducha.
Así es como se usan las investigaciones de mercado, para desarrollar productos y mejorar la oferta de valor, no para justificar la caída en ventas (“no llegamos porque el mercado no crece y el 33% no usa crema”). La lectura es al revés, ¿por qué no usan las que no usan y qué hacer para que usen?
Resuelva problemas reales de la gente y nunca le faltarán clientes.