Esta es una promesa de servicio de largo alcance que hace la compañía financiera UBS. Agresiva campaña de comunicación a nivel mundial.
Este esel tipo de comunicación directa y comprometida que genera altísimas expectativas. Cuando una marca se compromete con un mensaje de este tipo es porque debe tener muy controlados y afinados todos sus procesos. Prometer y no entregar es peor que no prometer.
Definitivamente un paso adelante en el reposicionamiento de una marca. Grandes promesas, grandes expectativas. Especialmente en un segmento donde el cliente no siempre se siente bien tratado.
Hasta que mi cliente sepa que lucho de su lado. Hasta que sepa que lo está logrando. Realmente sepa. Hasta que pueda recordar todo (sin mirar las notas). Hasta que pueda terminar las frases por él. Hasta que entienda sus metas. Las grabadas en piedra y las que cambian con el tiempo. Hasta que me vea proactivo en ambas. Hasta que diga “no está mal”. O me muestre una foto de su nieta en un caballo que le ayudé a comprar. Hasta entonces… no descansaremos. UBS
Hasta que llegue donde usted quiere llegar. Sólo necesita saber una cosa. No es nuestra cobertura global, lo cual es bueno saberlo. No es porque ganemos premios por nuestro servicio, aunque lo hacemos. A menudo. No es porque tengamos acceso a recursos, lo que nos da fortaleza en activos, productos y monedas. Aunque eso también es bueno saberlo. No es eso. De hecho, no es ninguno de los anteriores. Es una sola cosa. Hasta que usted alcance su meta… No descansaremos. UBS
Hasta que mi cliente sepa que es lo primero. Hasta que entienda lo que la mueve. Que la preocupa. Hasta que sepa que la motiva a levantarse de la cama cada mañana. Y que la mantiene despierta en la noche. Hasta que ella entienda que estoy siempre pensando en sus inversiones (aunque ella no lo haga). No solo en la oficina. También en la opera. En un asado. En medio del tráfico. Hasta que sus ambiciones sean mis ambiciones. Hasta entonces… No descansaremos. UBS