En el artículo anterior hablamos de la importancia para las Pymes de desarrollar una estrategia de relaciones públicas, así como de la necesidad de ganar exposición en aquellos medios que consume su mercado objetivo. ¿La razón? Genera más credibilidad que la publicidad y lo posiciona como experto en su campo.
Sin embargo, para implementar de manera regular un sistema de exposición y visibilidad en los medios, debe atender una serie de normas que le facilitarán el proceso y evitarán ser considerado correo no deseado cuando le escriba a los periodistas y personas de contacto.
Enfóquese en generar valor, no en la extensión
¿Qué tan extenso debiera ser su mensaje? Lo que necesite para llegar al punto y generar una conclusión. Entre más concreto mejor. Recuerde que está escribiendo a un periodista. Enuncie su mensaje de una manera directa y clara.
Si de todas maneras debe hacerlo extenso, hágalo amable de leer. Incluya viñetas y resalte el contenido más importante en negrillas. Haga el contenido consumible y escaneable.
Hágalo relevante para la audiencia
Escriba para sus audiencias. Lo que más le interesa a un periodista es obtener contenido útil, interesante, novedoso y sobretodo relevante para sus audiencias.
No se trata de usted
Lo que usted o su empresa tenga para contar la verdad importa muy poco. A menos que genere noticia; que lo que suceda tenga un impacto en la audiencia; que mejore la calidad de vida; que sea algo que valga la pena mencionar y dar a conocer, no logrará llamar la atención.
Despréndase de la subjetividad. Vea el mundo de afuera hacia adentro. ¿Por qué alguien habría de tomarse el trabajo de leer lo que usted tiene para contar?
Cumpla lo que promete
Lo que promete en su encabezado o en su primer párrafo determinará el curso del resto del artículo y es la razón por la cual las personas querrán seguir leyendo.
Sea consecuente y desarrolle los puntos y los beneficios que promete. Si habla de “5 rápidos consejos”, que sean cinco y que sean rápidos.
Incluya una carta personal
Intente una carta en lugar de un impersonal comunicado de prensa. Escríbale al reportero por qué considera que su artículo será de relevancia para su audiencia y por qué habría de tomarse la molestia y el tiempo de leerlo.
Vaya directo al grano. No intente adornar las cosas con lo maravillosa que es su empresa y con lo fantástico que es su producto. Esto importa poco. Lo que importa es por qué habrían de publicarlo, por qué merece su historia ser conocida por la audiencia.
Cuente una historia
Los casos de éxito son historias, entonces cuente una historia. Toda historia consta de tres partes claramente definidas: un desafío, una acción y un desenlace. Piense en la última película que haya visto y trate de identificar sus componentes.
El desafío es lo que tuvo que enfrentar, la insatisfacción en el mercado, la necesidad latente por lo que usted hace (demoras en el servicio, no encontrar lo que se necesita, incumplimientos en tiempos de entrega y garantías). La acción es lo que usted desarrolló o creó para mejorar la situación existente (un servicio más rápido, una garantía extendida, un mayor surtido, una asesoría más especializada). Y el desenlace es su contribución a resolver el problema, lo que facilita en la vida de sus clientes (el servicio de fisioterapia a domicilio, la garantía de por vida, el proceso de mantenimiento guante blanco).
A nadie le importa que su empresa cumpla 5 o 10 años. Lo que sí puede ser relevante es que con motivo de sus 5 años, su empresa va a pintar el jardín infantil o arreglar las canchas de fútbol de su comunidad. Esto sí es noticia.
Hechos y datos
Cuando sea posible, incluya información que respalde sus afirmaciones. Que no sean solo percepciones personales sino la realidad. Los hechos y datos concretos demuestran que una situación es evidente y que se tiene un enfoque objetivo.
Para argumentar el desarrollo de alimentos concentrados para perros y gatos, es diferente decir “El número de mascotas en los hogares ha crecido 15% versus el año anterior y lo ubica segundo en la región”, que “La tenencia de mascotas se ha incrementado sustancialmente”.
Háblele a su hermano mayor, no a su mamá
Esto lo leí recientemente en MarketingSherpa y describe perfectamente el tono de la comunicación. Cuando se dirija a un periodista, háblele como le hablaría a su hermano mayor, no a su mamá.
Si su mamá lee su historia, probablemente le dirá que quedó espectacular, que debieran publicarlo en todos los medios y que se siente muy orgullosa de usted. Claramente está sesgada por el amor que le tiene.
En cambio si le habla a su hermano mayor, este seguramente le dirá la verdad dura y escueta. Será directo e inquisitivo. Le resaltará los errores y le dirá que matará a la gente de aburrimiento. Este es el tipo de retroalimentación que necesita.
Estas sencillas para efectivas recomendaciones le ayudarán a aproximarse a los medios como alguien que desea generar valor y conoce del tema, muy diferente a alguien que sólo quiere publicidad o menciones gratuitas.