Lo bueno de los cambios que estamos viendo en esta época es que son cosas sostenibles en el tiempo. Los negocios están encontrando nuevos caminos para vender y atraer demanda. Incluso si pensamos de aquí a uno, dos o tres años, muchas de las estrategias que se han creado por contingencia o necesidad, seguirán funcionando como una fuente de ingresos alterna para las empresas.
Hemos entendido que la única forma de vender no es solamente anunciar en redes y esperar que la gente nos contacte, sino ir hacia nuestros clientes y brindarles alternativas. Ideas atractivas y novedosas para invitar a una prueba de nuestro producto o servicio. Estamos descubriendo más herramientas de las que creíamos que teníamos.
Parada en pits: pizza a toda velocidad
La pizzería Cheers por ejemplo, creó un interesante concepto para incrementar las ventas de sus pizzas. Dado que no se puede abrir el establecimiento al público y que la mayoría de restaurantes y comidas rápidas están haciendo domicilios, se ingeniaron una forma distinta: vender sus pizzas listas a los vehículos en la calle.
Pizza Stop & Go
La actividad duró 4 días (del 1 al 4 de junio), en el horario de 4:00 a 8:00 pm. Cada día un sabor de pizza diferente en tamaño personal:
Lunes: pizza Hawaiana (jamón, piña).
Martes: pizza Carcajada (pollo, tomate, tocineta).
Miércoles: pizza Feliz (maduro, tocineta, queso parmesano).
Jueves: pizza Chistosa (pepperoni).
A velocidad de pits
Con todas las medidas de seguridad, para lograr la velocidad prometida en el servicio se estandarizó el proceso: un sólo sabor por día y un valor cerrado en un billete de COP $10000 (US $2,60). Literalmente la parada en pits era Stop (pase el billete) & Go (llévese la pizza).
Estamos aprendiendo
Estamos aprendiendo que hay más clientes de los que creíamos, que existen personas interesadas en lo que vendemos más allá del barrio o de nuestro círculo primario de amigos y familiares. Que hay interesantes mercados que no habíamos explorado (o que no le habíamos prestado atención por estar ocupados y hasta cómodos con la realidad que vivíamos).
Que las razones de compra pueden ser diversas y que la fusión del servicio online y presencial seguirá siendo una opción, y de hecho, una marcada preferencia de los consumidores. Estamos aprendiendo a hacer domicilios, a vender a través de la página web, a manejar mejor las redes sociales, a rediseñar los empaques y en general, a dar de qué hablar.
Interesantes experiencias, todos estamos en capacidad de que se nos ocurra algo para enfrentar los retos, las metas, los indicadores de la empresa y por tanto el los beneficios provenientes de esta labor.
Así es Pablo, la creatividad aflora por estas épocas y es lo que nos impulsa hacia adelante.
Las lecciones que aporta este “nuevo normal” han servido para derribar muchas barreras creativas así como ampliar las capacidades de los negocios, lo cierto es que debemos aprender a covidvir en los dos mundos físico y digital.
Así es Paul, podemos mantener las lecciones de esta época para futuras experiencias con nuestros clientes. Saludos
Hola David, gracias por ver lo que seguramente muchos no vemos. Este fin de semana me encontré con sus publicaciones. Llevo trabajando 15 años en cultura de servicio, no tanto hacia afuera, pues trabajo con el Banco de la República y hemos logrado cambios fundamentales en su cultura de servicio. Me gustaría podernos contactar.
Muy buena,ingeniosa la publicidad, los recursos utilizados hacen que te detengas a ver de que se trata.Soy maestra jardinera y estoy estudiando a distancia una tecnicatura en publicidad,navegando encontré “Bien pensado”,fue un gran hallazgo. ¡Buenísimo!
Qué bueno Elizabeth, bienvenida, un gran abrazo!
David que idea tan chévere nos compartes y espero sacarle el máximo provecho para implementar algunos tips en mi negocio.
Qué bueno Alexis