El storytelling es la forma en que la empresas se conectan de una forma más emocional con sus prospectos. Son la prueba que hay una persona detrás y no solamente un nombre y un gran corporación.
Contar y leer historias es algo agradable, es una forma diferente de entender algo. Cuando una empresa cuenta su historia, bien sea de lucha y persistencia o simplemente su visión y sueño de lo que alguien ansiaba lograr, genera aprecio e identificación. Una historia es algo que permite crear una relación mucho más estrecha que cualquier copy publicitario.
El principal aspecto para que una historia sea relevante para los clientes potenciales es que tenga relación con su posicionamiento, con su filosofía, con los valores que promueve o con su diferencial. Una historia debe contribuir a fortalecer el posicionamiento percibido de la marca.
La historia de la cerveza Samuel Adams, contada por su fundador Jim Koch, genera cercanía y aprecio. Es una percepción de cómo una pequeña marca logra hacerle frente a los gigantes de la industria. Desde el punto de vista del consumidor, este puede tender a apoyar aquellas marcas que se esfuerzan más y se afilian con sus principios, algo que Samuel Adams promueve muy bien.
La historia dice así: “Salud por los 25 años. Hace 25 años introduje la cerveza Samuel Adams Boston Lager en 25 bares y restaurantes de Boston. No tenía oficina, ni computador y un solo empleado. Me pasaba la mayoría de los días yendo de bar en bar con mi cerveza. Hay un viejo adagio que dice ‘Haz algo que ames y no trabajarás un día en tu vida’. No siento que haya trabajado por 25 años. Jim Koch. Fundador”