Las ventas no son un escampadero

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Muchas personas ven el trabajar en ventas como un “escampadero”. Un lugar para resguardarse de la lluvia mientras consigue otra cosa. Buscan trabajo “Aunque sea de vendedor”. ¡Ese es el problema! Pensar que las ventas son algo empírico con lo que cualquiera se puede ganar la vida. Nada más alejado de la realidad. Las ventas son una profesión. Por esa actitud es que muchos clientes le huyen a los vendedores. Y no los culpo.

El vendedor es la punta de lanza de la empresa; el de mostrar; y el que finalmente determina la imagen de una marca en el mercado (para bien o para mal). Es quien lleva, con sus argumentos, el esfuerzo de cientos de personas detrás.

Piense en la industria automotriz. Cuántas miles de personas están detrás diseñando cada pieza, buscando formas de hacer los vehículos más seguros, de mejorar la conectividad, de probar nuevos materiales, y de disminuir el impacto ambiental, entre muchos otros desafíos.

Después de incontables horas de trabajo y millones de dólares invertidos; el vendedor, que es quien está frente al cliente representando este esfuerzo, le dice: “Y tiene vidrios eléctricos”. Es para matarse. (Y me pasó). Eso pasa cuando se ven las ventas como un escampadero, como algo temporal para ganarse la vida.

Por favor, dele un poco de dignidad a la profesión y no regale el esfuerzo de tantas personas.