5 reglas para una lluvia de ideas exitosa

Cómo sacar el máximo provecho y creatividad a las sesiones de trabajo

No más reuniones interminables sin ningún provecho.

Basados en el libro de Nancy Duarte, Slide:ology, estas son cinco reglas para estimular una lluvia de ideas realmente productiva.

Con frecuencia requerimos más creatividad de nosotros mismos y de nuestros equipos, pero no construimos las condiciones apropiadas para llegar a soluciones innovadoras y efectivas.

La lluvia de ideas es una forma de encontrar caminos y salidas creativas a problemas desafiantes en las organizaciones. Sin embargo, para sacar el máximo provecho es necesario seguir estas cinco reglas.

Cuando esté generando ideas, utilice notas autoadhesivas y un marcador, ¿la razón?, si toma más espacio que una nota y requiere más detalle para escribir, la idea es demasiado compleja.

La simplicidad es la esencia de una comunicación clara. Las notas autoadhesivas permiten reorganizarse y cambiar el orden hasta que llegue a la estructura y flujo más adecuado.

Cuando esté realizando una lluvia de ideas, no se aferre a la primera propuesta. Evalúe múltiples alternativas.

Regla 1: Contenga las ganas de juzgar las ideas

Nada es más nocivo para la generación creativa que frases como “eso ya se hizo y no funcionó”, “no tenemos el dinero para implementarlo”, o “no creo que eso genere los resultados que necesitamos”.

Especialmente si es el jefe, sus juicios tendrán un gran impacto en la opinión de las personas y limitarán su participación sólo a aquello que consideren extraordinario, perdiéndose probablemente de grandes ideas por no atreverse a compartirlas con el equipo.

Regla 2: Estimule ideas salvajes y exageradas

Inicialmente no se preocupe que las propuestas puedan lucir descabelladas, recuerde que es la primera etapa, donde se requieren el mayor número de ideas posible sobre las cuales elaborar.

En muchos casos las ideas aparentemente exageradas son las que mejores resultados generan, pues rompen el status quo de la industria y generan gran notoriedad y relevancia para el mercado. Si de algo adolecemos es de ideas diferentes, novedosas y desafiantes. Promuévalas.

Regla 3: En esta etapa importa la cantidad, no la calidad

Más que pretender tener una lista de ideas brillantes, la idea es tener una lista, sean brillantes o no, eso lo evaluará después.

Entre más opciones existan, mayores avenidas de crecimiento se pueden desarrollar. El tener una gran cantidad de alternativas permitirá incluso complementar varias de manera que surjan opciones aún más poderosas.

Regla 4: Construya sobre ideas propuestas por otros

Construya, no destruya. Complemente las ideas del equipo. Agregue aspectos que las fortalezcan. Las grandes ideas no son así desde el comienzo, son esbozos que se van puliendo y nutriendo para llegar a ser ideas aplicables y ganadoras.

El hecho de tener varias ideas sobre la mesa (o el tablero), hará que el equipo tenga herramientas e iniciativas sobre las cuales elaborar. Permite que cada persona contribuya con un punto de vista diferente que robustece la idea inicial. Difícilmente una buena idea es fruto de una única persona.

Regla 5: Cada persona y cada idea tienen el mismo valor

Para que las personas participen deben sentir que tienen voz y voto. Que están en igualdad de condiciones y que su opinión es importante.

Olvídese de las jerarquías. Las personas más creativas y que más aportan son aquellas que menos piensa. Simplemente deles la oportunidad de participar y lo sorprenderán.