El objetivo fundamental de un elemento promocional es generar rotación de producto. Bien sea para atraer nuevos clientes o para incrementar la cantidad de consumo en los clientes actuales.
En esta promoción de Dolex Avanzado se regala un llavero de muy buena calidad y apariencia. La pregunta es ¿usted le hubiera grabado la marca Dolex tal y como lo hizo la compañía?
Pueden haber dos puntos de vista. Aquellos que consideran que cualquier acción debe llevar la marca impresa para construir posicionamiento y generar recordación y exposición por mucho más tiempo. Y por otro lado, aquellos que consideran que marcar el obsequio puede hacer que algunos clientes potenciales se abstengan de comprar la promoción, pues no quieren andar con un llavero que diga Dolex.
Mi posición es, depende. Si estoy buscando atraer nuevos consumidores, generar prueba, cautivar clientes de otras marcas, incluso genéricas, el obsequio puede ser un incentivo muy relevante, por lo que no pondría la marca en el obsequio, para hacerla más atractiva. Si son clientes regulares (fans de la marca), es probable que este tipo de incentivos no estimulen tanto el consumo como una promoción de volumen o mayor cantidad.
Entonces, ¿se deben marcar los obsequios promocionales?