5 aspectos que debe considerar a la hora de evaluar un diseño gráfico

Evaluacion diseño grafico

Evaluacion diseño grafico

Sin lugar a duda a la hora de dar una imagen de profesionalismo, atraer a clientes potenciales y generar confianza, el diseño gráfico es un poderoso elemento que influye de gran manera sobre estas tres cosas y en general envía un muy buen mensaje cuando se usa con consistencia en los diferentes puntos de contacto entre la marca y el cliente.

Dentro del mismo proceso de compra, el diseño de una página web por ejemplo puede servir para que un prospecto continúe avanzando en su proceso de exploración sobre una empresa o por el contrario la descarte antes de siquiera contactar con algún representante de la misma.

Y asimismo puede ocurrir con cualquier otro elemento que entre en contacto con un cliente potencial. Bien sea que se trate de una tarjeta de presentación, el empaque de un producto o un broschure que incluya información comercial, el diseño que se incluya en estos servirá como un poderoso elemento de juicio que ayudará a las personas a tomar una decisión (de la mano con otros que las personas pueden experimentar a lo largo del customer journey).

Teniendo en cuenta además que a diferencia de otros elementos que influyen en la imagen que se forman las personas en relación a un negocio el diseño puede al mismo tiempo sentar unas expectativas, es vital que fuera de cautivar a prospectos y clientes potenciales, en esencia la empresa entregue una experiencia que esté a la altura de éstas o que incluso las sobrepase para no ir a desencantar con la experiencia a medida que las personas avanzan por diferentes etapas del proceso de compra.

Teniendo en claro esto y sabiendo la importancia que el diseño puede tener a la hora de atraer a los clientes sobre todo en las fases iniciales del customer journey, conocer algunos aspectos básicos relacionados con dicho tema aun cuando no necesariamente sea un diseñador ni tenga a su cargo una labor creativa dentro de la empresa, puede ayudarle a tener unos criterios básicos a la hora de evaluar un diseño así como tener mayor claridad sobre los aspectos que estos deben incluir para causar un buen impacto y una impresión favorable en el público que busca atraer.

Con el ánimo de que tenga mayores elementos de juicio la próxima vez que deba encargar a alguien la realización de un diseño o en caso que sea de esas personas que les gusta hacerse cargo de este tipo de tareas aún sin ser diseñador (bien sea utilizando herramientas amateur como PowerPoint o Canva, o profundizando en el conocimiento de otras más avanzadas como Photoshop o Adobe Illustrator), tener en cuenta los siguientes aspectos le ayudarán a mejorar el impacto de sus diseños y hacer que luzcan mucho más profesionales.

1) Simplicidad

A diferencia de lo que se suele pensar, un diseño resulta mejor cuantos menos elementos incluya y más despejado o limpio se vea. A mayor sea la saturación y cantidad de elementos que se incluyan en una pieza creativa más difícil será para quien la vea guiarse a través de ella e intentar establecer un orden que le permita identificar qué es lo más y lo menos importante. Por esa razón mientras menos distracción haya en sus diseños y más digeribles los haga simplificando al máximo la información que ponga en ellos, mayor efectividad tendrán. En este sentido reducir al máximo la cantidad de texto de los diseños y crear un orden que guíe a las personas destacando lo más relevante y quitando cualquier elemento innecesario que pueda servir como distractor, les hará mucho más fácil y agradable visualizar la pieza y digerir el contenido que haya en ella.

2) Jerarquía visual

Cuando hablamos de orientar a las personas la jerarquía visual juega un importante papel ya que permite establecer un orden que facilite la lectura del diseño así como brindar mayor relevancia a ciertos elementos y un papel menos destacado a otros.

Así como un texto se puede organizar a partir de tres niveles definidos por el título, los subtítulos y los párrafos, de la misma forma definir una estructura para el diseño que pueda ser similar o diferente a esta resulta fundamental para su comprensión.

Un aspecto que juega un papel clave cuando se trata de la jerarquía visual es el punto focal. Este generalmente es el elemento más prominente dentro del diseño y aquel que al llamar más la atención representa el punto de partida a partir del cual las personas comenzarán a visualizarlo. En el caso de la estructura de tres niveles que mencionábamos el título sería ése elemento que representa el punto focal.

3) Contraste

El uso del contraste tanto en los colores como en las tipografías ayuda a realzar y dar vida al diseño. Sin embargo no estamos hablando de cualquier contraste. En el caso de los colores por ejemplo, hablamos de contrastes fuertes como los que se pueden producir entre un color claro o tenue y otro oscuro. En diseño a la claridad u oscuridad de un color se conoce como su valor. Mientras que los colores de valores diferentes pueden generar contrastes más marcados, aquellos con valores similares no lo son tanto.

Por otro lado el uso de tipografías distintas aporta dinamismo al diseño y evita que caiga en la monotonía en caso que incluya una importante cantidad de texto. Sin embargo para que este luzca bien se recomienda usar estilos diferentes pero que combinen y evitar el uso de tipografías similares. Asimismo pueden hacerse variaciones en los estilos de letra, el tamaño y los colores con moderación.

4) Uso apropiado de colores y tipografías

Aparte de requerir usarse con moderación ambos elementos, un aspecto clave a tener en cuenta en los diseños es elegir cuidadosamente tanto los colores como las tipografías que se van a utilizar en estos. Teniendo en cuenta que dependiendo el tipo de industria, los valores que definan una marca y el tipo de personas a las que esta se dirige asimismo convendrá hacer uso de una determinada paleta de colores y tipos de letra, no podemos hacer una selección de estos elementos basándonos en nuestros propios gustos.

Para el caso de los colores por ejemplo, ésta infografía muestra cuáles aplican para qué industria y su significado detrás. De igual forma para conocer mejor las tipografías y lo que cada una transmite, esta infografía puede darle información útil al respecto.

5) Espacio y composición

Finalmente hay dos aspectos que influyen en un buen diseño: el espacio y la composición. En el caso del primero, si bien puede pasar desapercibido, el espacio en blanco es fundamental para ayudar a organizar y equilibrar el diseño ayudando a separar los diferentes elementos que lo componen. De esta manera permite dar un respiro a las personas para que puedan enfocarse mejor en aquellos elementos que más nos interesa que se enfoquen.

Por otra parte aunque ya hemos visto algunas formas en que se puede orientar a las personas a través de un diseño, mediante la composición se puede lograr un mejor equilibrio entre los diferentes elementos que lo componen y distribuirlos por ejemplo a partir de dividir el espacio en cuadrículas en lugar de hacerlo sin ningún criterio que permita manejar mejor el espacio. Si bien existen varias reglas que permiten abordar esto, esta de la que estamos hablando se llama la regla de los tercios y es una de las más comunes: consiste en dividir el diseño usando dos líneas horizontales y dos verticales igualmente espaciadas. En ella se recomienda poner el punto focal o bien en una de las líneas o hacerlo en uno de los 4 puntos donde éstas se cruzan y a partir de ahí distribuir cada uno de los elementos apoyándose en la cuadrícula para ordenar equilibradamente cada uno de los elementos.

El diseño es demasiado importante como para dejarlo en manos de la gente de diseño

Teniendo en cuenta lo crítico que puede ser para un negocio ayudando a atraer personas cuando se le da la suficiente importancia o en su defecto alejándolas cuando no resulta agradable, el diseño es un aspecto demasiado crítico en las empresas como para no darle la suficiente importancia que merece y dejarlo sólo en manos de los creativos. Por esa razón, aún sin importar los conocimientos que tenga en la materia, cualquier persona que no sea diseñadora pero que trabaje en marketing, debe tener los criterios necesarios para evaluar una pieza de diseño o bien para tener una idea aproximada de lo que un trabajo de este tipo debería incluir en lugar de depender 100% de la labor y el criterio del creativo.