Cómo crear una cultura centrada en el cliente

El buen servicio es una actitud personal. Parte de una profunda convicción individual, de ver en el trabajo no solo una forma de subsistencia y una fuente de ingresos, sino un instrumento de realización personal.

Para encontrar qué nos motiva a levantarnos cada mañana, tres preguntas fundamentales:

1) ¿Por qué lo que hago es importante para mi? (YO)

2) ¿Por qué lo que hago es importante para la empresa? (NOSOTROS)

3) ¿Por qué lo que hago es importante para los clientes? (ELLOS)

Piramide impacto personal

Cuando cada uno de nosotros, dentro de nuestra propia empresa, encuentra un significado en su trabajo; cada pirámide hace parte de algo mucho más significativo. Construye una fuerza colectiva mucho más poderosa que cualquier esfuerzo individual. Una fuerza que es capaz de transformar lo que se proponga.

Centrados en el cliente

Por más monótono y cotidiano que sea nuestro trabajo, si no encontramos un para qué, no tiene sentido. Si solo nos levantamos cada mañana por un salario, es difícil mantener la motivación. La vida es mucho más que eso; es hacer un trabajo del que nos sintamos orgullosos, de hacer la diferencia en este mundo. De saber que nuestro esfuerzo sirve para algo.

Encontrar un propósito en lo que hacemos no solo convierte la desesperación en inspiración, sino que nos evita morir de aburrimiento. No podemos seguir como autómatas malgastando nuestra vida. Hay mucho más allá afuera.