Uno de los objetivos de la comunicación es movilizar a quienes la ven a tomar una acción.
Las ofertas de precio son tradicionalmente muy atractivas como herramienta de movilización de prospectos, especialmente en la industria de vehículos, donde automóviles aspiracionales pueden estar al alcance de muchos.
Entonces, si el precio es el principal argumento de la comunicación, debe incluirse como parte del mensaje para una mayor efectividad. Si la esencia del anuncio es hacer referencia al sorprendente precio, por favor inclúyalo.
Aunque el anuncio hace parte de una campaña que comunica varios aspectos, no se puede presumir que la misma persona va a estar expuesta a todos los mensajes. Y aun siendo así, el argumento de precio es muy contundente como para no capitalizarlo.