La especialización es probablemente una de las estrategias de diferenciación más poderosas. Le permite posicionarse como experto en algo, evidenciando que resuelve algo mejor que el resto. Sin embargo, usualmente nos da temor a especializarnos porque presumimos que el mercado es demasiado pequeño para un especialista y que no hay suficientes personas dispuestas a pagar por la solución hiper-especializada que estamos ofreciendo.
Para que la especialización sea efectiva y sobre todo rentable, debe verla de manera transversal. Es decir, no circunscribirse a su mercado actual, a la zona de influencia que habitualmente atiende o los tipos de cliente a los que está acostumbrado. Identifique cómo su solución puede posicionarse como la más especializada para un perfil de cliente con una necesidad específica en otras regiones, mercados o países. El poder de los especialistas radica en la efectividad de su solución. Busque y desentierre a todos los que tengan el dolor que usted resuelve, independiente de donde se encuentren.
Siempre se trata de evidenciar que resuelve algo mejor que el resto. El hecho de que no haya suficientes clientes en donde actualmente está ubicado no significa que deba renunciar a la especialización o que no existan personas en otros lugares dispuestas a pagar por su poderosa solución. Reconsidere la especialización como una forma muy poderosa de dar una razón de preferencia a sus clientes.
Algunos ejemplos: Seguros enfocados en sectores, Bar con 190 tipos de whiskey, Restaurante dedicado a las madres o las Empanadas de Don Al.
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