Hay cosas que por más que presionen los clientes, no puede eliminar; porque tiene que mantener su propuesta de valor y sus diferenciales. No todo es negociable. Y si es para bajar el precio, ¡menos!
Imagine que tiene un mariachi y su cliente le dice, “Para que me salga más barato, ¿por qué no eliminamos la trompeta?” Perdón pero no, un mariachi sin trompeta, ¡deja de ser un mariachi!
A eso me refiero, a que hay cosas que simplemente no puede eliminar porque pone en riesgo su argumento de diferenciación.
excelente aporte, si por el motivo del cliente desea que se le rebaje sobre el costo, yo lo haría directamente sobre el costo, y no sobre los beneficios del paquete del producto, tales como las capacitaciones, o elementos que representan un valor agregado al producto, que forman parte de mi diferencial, es mejor, ofrecer un paquete mayor (ofertas en productos), me explico, si vendo mi producto por valor de $100.000 pesos, para bajar costos, y pide rebaja, le ofrezco que para que funcione la rebaja debe llevar 3 productos, que le saldrían con u descuento del 15%. Ya que se evidencia una acción negativa quitar la diferencial, o como usted lo explica quitar la trompeta, se desnaturaliza lo ofertado, no funcionaria, es nuestro diferencial.
Así es Manuel, siempre hay que tener cuidado con no afectar la propuesta de valor por cerrar un negocio. Saludos!