En una reciente conversación con mi amigo Juan Pablo Zuluaga de Mis Propias Finanzas sobre algo que menciona en su libro Ser rico es fácil (y muy jodido), me hizo reflexionar sobre el inmenso poder de nuestros talentos.
Cuando se le preguntó a Warren Buffett cuál era la mejor inversión para protegerse de la inflación, respondió: “Lo mejor que puedes hacer para combatir la inflación es ser excepcionalmente bueno en algo. Los talentos son a prueba de inflación”. Por eso diferenciarnos y potenciar nuestros talentos siempre será el mejor antídoto contra las crisis, la contracción de la demanda y toda serie de vaivenes de los mercados.
Hay productos y servicios, que independiente de la situación económica, los clientes seguirán consumiendo. Si es el mejor cocinero, músico, futbolista, programador, organizador de eventos, vendedor o lo que sea, nunca le faltarán clientes.