La principal razón por la cual muchos empresarios se ven obligados a competir en precio, es porque el mercado no ve diferencial alguno frente a la oferta de sus competidores.
Si tiene que bajar los precios, puede ser por una de estas tres razones:
1. No es su cliente ideal, es decir, el tipo de cliente que aprecia lo que usted hace, razón por la cual el precio es la principal variable.
2. No le ha explicado por qué usted es diferente a los demás y por qué cuesta lo que cuesta.
3. No tiene beneficios adicionales que sustenten un diferencial de precio.
En cualquier de los casos, es su responsabilidad establecer las razones por las cuales los clientes debieran pagar por su producto y comunicarlas efectivamente.
Comunicar beneficios como calidad, buen servicio, tradición, confianza o responsabilidad son simplemente expectativas de los clientes, pero no constituyen en sí mismos una razón de preferencia.
La mejor forma de identificar su diferencial es preguntárselo a sus propios clientes. Ellos lo tienen muy claro. Lo que creemos que es importante para nuestros clientes no siempre es lo mismo que nuestros clientes consideran importante.
En este video podrá conocer diferentes alternativas para diferenciarse de la competencia y dejar de competir en precio.
Si no puede ver el video, haga clic aquí.