Una página fracasa cuando no genera un valor concreto y medible para el negocio. Cuando se tiene pero no está clara su contribución a los objetivos de la empresa. Esta ahí pero no se sabe para qué.
Estas son 6 razones por las que su página web puede no estarle aportando resultados concretos.
1. No sabe para qué la tiene
Si no sabe qué quiere, no puede saber si lo está logrando. Si no sabe qué esperar de su página, no tendrá forma de medirlo y menos de controlarlo.
Esto suena bastante obvio pero no lo es. ¿Quiere educar a clientes potenciales?, ¿educarlos en qué?, ¿espera que hagan qué?, ¿quiere darse a conocer?, ¿llevar clientes al punto de venta físico?, ¿generar solicitudes de contacto?… primero defina qué espera de su página.
2. No tiene forma de medir si funciona
Supongamos que ha definido usar su página web como generador de visibilidad (darse a conocer a más personas para que lo encuentren navegando).
Como es lógico, esperaría que entre más personas sepan lo que hace y conozcan sus productos y servicios, mayores las probabilidades de que le compren, o al menos, de que se pongan en contacto con usted para evaluar comprarle. Sin embargo, a menos que lo pueda medir, no sabrá si le está funcionando. Si no sabe cuántas personas visitan su página mensualmente y de esas, cuántas están tomando la acción que definió (por ejemplo, pedirle más información), ¿cómo sabrá qué tan bien lo está haciendo?
Por lo tanto, el punto de partida es establecer indicadores para su página web: medir el número de visitantes mensuales que recibe, cuántas personas están consultándola, de dónde vienen, cuánto tiempo permanecen o qué información les interesa más.
Lo segundo es, de la gente que le está llegando a la página cada mes, ¿cuántos están tomando acción sobre lo que les está ofreciendo, como comprarle, suscribirse a su boletín o enviar un formulario de contacto? La acción (o acciones) que haya definido como el siguiente paso para acercarlo a la compra (su estrategia de conversión).
Por ejemplo, si lo que quiere es construir una base de datos de suscriptores a su boletín electrónico, ese debe ser el principal indicador de su página web. Del total de visitantes al mes, ¿qué porcentaje se suscriben al boletín?
Mida los visitantes a su página para al menos saber cada mes si mejoró o empeoró. Y de ahí en adelante mida las conversiones, cuánta gente descargó o cuánta gente le envió un mensaje de contacto. El principio es empezar a entender cuánta gente hizo qué.
3. Recibe muy pocos visitantes
Otro problema es que no tenga suficientes visitas a la página. Supongamos que ya tiene una página robusta, con información útil y completa, pero pocas personas llegan a ella, pocos la conocen.
Imagine un local comercial. Tiene un local espectacular, con un llamativo aviso, bien decorado, música agradable, aromas que evocan gratos recuerdos, luz cálida, el inventario adecuado, las personas que atienden son maravillosamente amables… pero entran muy pocos clientes. Las personas pasan por la acera del frente, pero no se percatan de su negocio. Esto le puede estar pasando a su página web.
4. El contenido es irrelevante
En este caso, puede que esté recibiendo visitantes, pero la permanencia de la gente en la página es baja o no están encontrando lo que están buscando. Esto se debe usualmente a contenido insuficiente, mala experiencia de navegación o poca información relevante que hace que la gente abandone sin tomar una acción. Llegan, echan un vistazo y se van.
Incluya no solamente la información de lo que usted quiere contar, sino también de lo que la gente necesita y quiere saber. Y son dos cosas muy diferentes.
Los visitantes a su página (especialmente aquellos que están seriamente pensando comprarle), necesitan entender por qué usted es una buena (o la mejor) opción para lo que están buscando. Cosas como su diferencial (por qué usted y no otro), ideas de uso de su producto o servicio, comparaciones con la competencia, testimoniales, contenido ilustrativo o material de profundización, son cosas que efectivamente orientan a las personas a entender rápidamente cómo les puede generar valor.
Sin embargo, con demasiada frecuencia desperdiciamos esta (a veces única) oportunidad de educar, informar y enganchar ese visitantes, por enfocarnos sólo en hablar de “quiénes somos”, “nuestra misión”, “visión”, “valores”, “nuestra historia”, “nuestros productos” y “contáctenos”. Eso es lo que usted quiere contar, no lo que la gente quiere saber.
5. No invita a una acción concreta
Su página informa pero no invita a un siguiente paso; no invita al visitante a tomar una acción.
Puede tener buena y abundante información, pero si no es claro y directo en lo que quiere que la persona haga una vez está en su página, en invitarlo a un siguiente paso como “ingrese aquí sus datos”, “descargue documento”, “inscríbase aquí”, “compre aquí” o “envíe un mensaje para chatear con un representante”, las personas llegan y se van sin novedad.
No le está ofreciendo nada atractivo para dar ese siguiente paso, no le está brindando tentaciones de ningún tipo que le digan, “ya que usted llegó a nuestro ‘local’, ¿le gustaría seguir en contacto?”, “¿le gustaría conocer más tips de los que tenemos acá?”, “¿le podemos ayudar en algo más… a cambio de su nombre y correo electrónico?”. No puede perder la posibilidad de que este visitante que atrajo, se vaya sin dar señales de vida. Debe tener herramientas, cosas que le pueda ofrecer a la gente que llega a la página, para decirle “deme sus datos de contacto a cambio de esta valiosa información”.
6. A nadie en su empresa le importa
Esto es más común de lo que parece. El de sistemas la hizo pero no la alimenta, el de marketing tiene contenido pero no sabe cómo montarlo y el gran jefe la ve como publicidad que no sabe bien cómo funciona.
Sorpresas como que el “último” artículo del blog es de hace un año; que todavía dice “Feliz Navidad!” en Mayo; o que invita a descargar su “último catálogo” de la colección de hace dos temporadas, son cosas que simplemente no deben pasar. Claramente no es el tipo de mensaje que construye confianza y credibilidad en un cliente potencial. No podemos pretender que una página web genere resultados si la actualización de la información no es una prioridad.
¿Estaría como cliente motivado a solicitar más información a esta compañía, si está viendo que no actualizan la página hace un año o que hay un comentario de un cliente que nadie se ha tomado el trabajo de contestar? Seguramente no. Todo indica que nadie le contestará, entonces por qué tomarse el trabajo. Esa es la imagen que está enviando a sus clientes.
La página web es una herramienta dinámica que le ayuda a generar mayor visibilidad y confianza en clientes potenciales, pero debe dimensionarla y tratarla como tal para generar conversión, que será el principal objetivo de su página.
Muy interesantes las perspectivas, son muy buenas razones por las que efectivamente fracasan las web. Quizá la última podría ir en alguna de las demás, pero está claro que cuando no se nota que importa (y tampoco se trabaja) debe tender al fracaso.
Hay que ofrecer buenos contenidos y promoción, y dar una imagen adecuada de la empresa.
Así es, entender que la efectividad de una página depende de entenderla como una herramienta estratégica. Saludos