“Por favor no coma maní” (o cómo cuidar del cliente)

Por favor no coma maní

En un reciente vuelo Atlanta-Bogotá me pasó algo que no había experimentado antes, un anuncio a todos los pasajeros para que por favor se abstuvieran de consumir maní durante las cuatro horas de vuelo.

“…que contenga maní o va a comer maní durante el vuelo, por favor no lo haga. No lo haga por las próximas cuatro horas y cinco minutos ya que tenemos un pasajero que tiene alergia severa a el maní. Muchas gracias por su atención”.

Un muy buen ejemplo de no solo cómo cuidar del cliente sino cómo proteger al cliente. Cuando a quienes servimos son nuestra obsesión, este tipo de comportamientos son simplemente parte del modus operandi.