Estamos sesgados por la realidad que no vemos

Estamos sesgados por la realidad que no vemos

Juzgamos el mundo por lo que vemos, desconociendo la realidad que existe más allá de nuestras cuatro paredes. Los clientes están expuestos a un universo mucho más amplio, que a menos que también lo exploremos, terminaremos presumiendo de diferenciales que no son diferenciales. Ha sido la historia de la humanidad y la historia de miles de negocios.

A mayor conocimiento, mayor conciencia

La Tierra como el centro del universo: Ptolomeo en el siglo II enunció que el universo era como un globo lleno de estrellas donde la Tierra era el centro.

El Sol como el centro del universo: En 1543, Nicolás Copérnico estableció que el Sol era el centro y que la Tierra tan solo giraba a su alrededor.

La galaxia como parte del universo: Solo hasta 1918, con telescopios más potentes, Harlow Shapley aclaró todo: el sistema solar está ubicado en el borde de la galaxia, la Vía Láctea, una de muchas galaxias en el universo.

Los clientes ven el universo completo

¿Nos está pasando lo mismo?, ¿cuál es la perspectiva de nuestro universo?, ¿estamos “viendo” a todos nuestros competidores?, ¿qué hay en otras latitudes?, ¿qué ve el cliente que no estamos viendo? Ampliar la perspectiva y ver más allá de nuestra propia frontera nos permite entender el valor que generamos. ¿Somos tan diferentes como creemos o requerimos un telescopio más potente? Salga, explore, conozca a la competencia y tenga claro su lugar en el espacio. Somos una partícula de un enorme ecosistema. Si conocemos nuestra posición, sabremos la potencia de nuestra propuesta de valor.