Plastilina Creativa: Cambiando la visión del mundo por medio de un sueño de infancia

Hablar de Edgar Álvarez, el creador de Plastilina Creativa, es remontarnos en la memoria de programas televisivos como La Brújula Mágica o de animaciones hechas con ese material maleable y que en algún momento hemos visto.

Este material que para todos es común, pues hace parte de nuestra infancia, le ha servido a Edgar para llevar la técnica de la animación a ese más allá que muchos artistas buscan toda su vida. Lo que hace él con el trabajo que realiza sobrepasa de lejos no solo la exploración estética pues su compromiso social es el motor que anima a sus personajes. Cuanta en su haber ventas superiores a 250.000 unidades de su libro La Magia de la Plastilina.

Su corto “Los Invisibles”, ganador de los festivales de East L.A., Los Cortos, Producers Guild Contest en Los Ángeles y de otras menciones más, es una obra que resume la obra de este artista plástico que además de ser talentoso tiene una empresa que gira en torno a moldear la realidad desde los ojos de la plastilina.

Pues bien, el plastilino mayor le concedió una entrevista a Bien Pensado desde su estudio, ubicado en el centro occidente de Bogotá y nos explicó con plastilina cómo es que ha trabajado para empresas como Disney o ha animado videos musicales de reconocidas bandas de rock y terminó diseñando las imágenes de empresa como Flip Skateboards , entre muchos otros trabajos que destacan en su vida como animador y moldeador de realidades.

Corto Los Invisibles:

Carlos Ayala (Bien Pensado):

¿Quién es Edgar Álvarez?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Bueno, yo soy un artista que ha dedicado toda su vida al trabajo con plastilina. Soy animador y he hecho todo lo que se puede hacer con plastilina, imaginable y lo inimaginable… Y algo que me fascina mostrar es que ese es un oficio, que uno puede vivir de la plastilina, que es uno de los sueños de niño que pueden tener muchas personas o muchos niños.

Edgar Álvarez nos recibió en su estudio para contarnos cómo funciona el mundo a través de sus ojos.

Carlos Ayala (Bien Pensado):

¿De dónde nace el trabajo con la plastilina?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Bueno, yo tuve la oportunidad de trabajar en una productora de comerciales, con un animador que se llamaba Nélson Ramírez y allí fue donde me di cuenta que podía dedicarme a trabajar con plastilina y donde hice mi primer corto animado, cuando tenía 17 años. En ese momento vi que era un campo inmenso dentro de la animación, dentro de la publicidad, dentro del mundo de los libros, dentro de la pedagogía y ahí empezó como todo.

Esta es la primera aparición de Edgar en el mundo de la televisión, dando a conocer su trabajo en el programa ¿Cómo le parece? 

Carlos Ayala (Bien Pensado):

¿Hace cuánto trabaja con plastilina?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Desde los 17 años, o sea hace más de 20 años trabajando con plastilina. Lo rico es que me ha servido, porque generalmente me acerco a distintos mundos. Primero me acercó al mundo de las artes y estudié artes plásticas, después al mundo de la comunicación, entonces también estuve estudiando… Pero eso, es un material que me sirve para abordar muchísimas temáticas y lo bueno es que aprendo, aprendo y aprendo y he terminado metido en el cine, como en muchos campos.

Carlos Ayala (Bien Pensado):

Colombia es un país que no tiene un acercamiento profundo a técnicas sofisticadas como la animación ¿Cómo es trabajar esta forma de realización en el país?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Bueno, yo soy de la escuela: Ensayo, error, aprendizaje desde que empecé. Entonces, eso de que hay que irse a estudiar para aprender la técnica, no me funcionó, soy autodidacta y aprendí a animar animando, así siempre lo he hecho. En esto hay algo que es fundamental y es que más que la cosa técnica es entender la actuación y hay que ser muy buen actor o tener muy clara la actuación en la cabeza para transmitir la animación como tal. Ahora, esto es algo que requiere muchísima paciencia, muchísima dedicación, que es básico. Y yo he aprendido porque trabajo a diario, sin alardear, puedo ser una de las personas que más ha animado en Colombia.

Además, más que dirigir a una cantidad de gente a mí me fascina animar, me encanta el oficio. Mire, hubo un momento en mi vida donde me dediqué a dirigir mucha gente, pero estaba perdiendo algo que era hacer el oficio. Entonces es como cuando el zapatero se inventa una empresa de zapatos y se dedica a gerenciar y a administrar y resulta que deja de hacer eso que tanto le gustaba que era hacer zapatos. A mí me pasó algo parecido y me di cuenta que me fascina estar animando, haciendo muñecos y espero toda mi vida hacer lo mismo.

Personajes del documental Los Invisibles.

Carlos Ayala (Bien Pensado):

¿Cómo le va con el negocio?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Bien. Esto es muy interesante porque hay muchos campos de acción, en especial la publicidad, yo trabajo mucho para empresas fuera del país y pues por otro lado a mí me gusta hacer un trabajo social que es lo que hago con Se lo explico con plastilina, que eso es sin ánimo de lucro, que es un objetivo más pedagógico. Pero por otro lado trabajo mucho con ONG’s haciendo ilustración, talleres, charlas, hay muchos campos de acción distintos.

Carlos Ayala (Bien Pensado):

¿Cuál fue el primer gran negocio suyo dentro de la industria de la animación que usted recuerda, el que le dijo, esto funciona y puedo vivir de ello?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Algo que fue muy importante fue una serie de libros que se llamaron La Magia de la Plastilina, fue cuando dije vea pues. A nivel latinoamericano no existían libros sobre la plastilina y yo hice los primeros. Entonces estos libros se vendieron más de 250.000 mil libros y recorrí toda América, entonces fue muy interesante porque fue abordar la pedagogía de aprender. Digamos que hay algo fundamental con esto y es que uno nunca deja de aprender y siempre estoy aprendiendo de todo lo que hago, no soy pedagogo pero he aprendido a serlo a través de todas la charlas, de la gente con la que trabajo. Eso ha sido esencial, alrededor de eso gira esto.

Con ventas superiores a 250.000 ejemplares, estos libros fueron pioneros en su tipo.

Carlos Ayala (Bien Pensado):

¿Cómo llega usted a ser animador de videos de una banda icónica como Primus? Que es una referencia a nivel mundial debido a que Les Claypool es una institución en el mundo del bajistas.

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Bueno, a mí la vida me ha dado muchas vueltas y esto ha sido muy curioso porque a mí me gusta mucho esa banda y yo siempre iba a los bares, los escuchaba y decía algún día quisiera hacer algo con ellos. Entonces, eso fue muy interesante, yo vivía en esa época en Estados Unidos, en Los Ángeles y estaba trabajando un corto sobre habitantes de calle que se llama Los Invisibles y que fue premiado. Ese trabajo me sirvió para acercarme a muchos animadores de allá, uno de ellos Webster Colcord, uno de los animadores de Michael Jackson y después de ver mi trabajo nos hicimos súper amigos, él me invitó a hacer parte del equipo para animar este video con Les Claypool. Fue muy chévere, a pesar de que uno de los animadores que trabajaba en el proyecto lamentablemente falleció, lo que hizo que me tocara asumir como el 70% de la animación, entonces terminé co-dirigiendo, editando toda la cosa, un gran honor hacer esto para ellos, la verdad.

Esta vida es así, como que cada trabajo me ha llevado a esos momentos. De una forma parecida terminé trabajando para Disney y en cada campo he logrado acercarme con mi trabajo a campos absolutamente distintos. Digamos en este momento estoy trabajando con Amnistía Internacional, que era algo que quería hacer, porque es una de esas instituciones algo más neutrales en todo sentido y así ha sido con todo, yo creo mucho en esa máxima: “Querer es poder”.

Candyman, video de la banda Primus animado por Edgar Álvarez.

Carlos Ayala (Bien Pensado):

Hablando de Los Invisibles, corto que ganó festivales de East LA y Los Cortos. También ganó el Producers Guild Contest en Los Ángeles con el corto Hallowclay. ¿De dónde nace esta iniciativa, de dónde nace esta idea, por qué habitantes de calle?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Vivir en Estados Unidos para mí, llegar allá para mí fue muy duro. Yo llegué allá porque me enamoré y jamás en la vida se me había pasado por la cabeza vivir en ese país. La soledad tan verraca que uno siente cuando uno llega, mi inglés era muy básico. Yo empecé llegando a una ciudad que es Glendale y uno se siente más solo que nadie… Y muchas de las personas a las que me empecé a acercar en ese momento eran habitantes de calle, con los que compartía soledades.

Entonces este documental fue como… Vea, yo creo que ellos me sirvieron más a mí que yo a ellos, en muchísimos sentidos. Comencé a hacer amistad con muchos locos, esquizofrénicos, gente de todo tipo… Y con ellos aprendí muchísimo de la vida, y en ese momento eran mis compañeros. Como que abordar el tema desde la calle, animar en la calle fue súper interesante porque era como sentirme habitante de calle. Al final llegué a pensar que iba a terminar en la calle y me tocó terminar el asunto porque entendí la cosa desde muy adentro.

Bueno, generalmente los proyectos que hago, los últimos que hecho, siempre trato de entenderlos lo más a fondo posible para no caer en la sensiblería, porque cuando uno trabaja temas sociales le genera a uno muchos cuestionamientos. Vea, me ha pasado con imágenes que he publicado y luego las cuestionadas han sido fuertes. Hace poco, por ejemplo, el año pasado hice una imagen con algo que pasó en el Perú, con los Huaicos. La imagen se convirtió en el símbolo de una tragedia como tal, o sea fue 1.000 veces más famosa que a la misma persona que le pasó… Entonces la cosa se volvió increíble porque yo terminé siendo protagonista de la historia, cuando no debería ser así. Lo importante es la imagen y lo que transmite con ella y que invita a la solidaridad, pero a veces el hecho de que la persona que se salvó, en este caso, de las inundaciones, no tuviera el tiempo o la forma de hablar que yo tenía, se convirtió en un lío, mientras ella estaba en un hospital, yo estaba en internet y podía hablar con quien fuera y todos los medios me cayeron a mí y no a ella, lo que me generó unos problemas éticos tremendos porque, como le digo, terminé siendo protagonista de algo que no debió haber sido.

Carlos Ayala (Bien Pensado):

¿Qué proyectos recuerda como los difíciles y que lo haya hecho pensar que con esto no iba más?          

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Creo que el que estoy haciendo ahorita, el de memoria del país. Eso sí, ha sido muy interesante porque hablar de memoria en este país es muy complicado, me he y me ha cuestionado muchísimas cosas a nivel personal. He dudado muchísimo y eso ha sido bien interesante y en el trayecto de este proyecto me han demandado, me han cuasi secuestrado, robado, etc. Bueno, uno necesita de estas cosas para entender qué está pasando, cómo se pueden transmitir las cosas claramente. Entonces yo creo que este es de los más difíciles

Carlos Ayala (Bien Pensado):

Cuando se habla de la empresa como tal, se puede llegar a imaginar, debido al desconocimiento de la plastilina que es un material eterno ¿Se acaba la plastilina?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Pues a mí no se me acaba porque yo la reutilizo. En el sentido de que es como el mármol no, y hay algo que sirve para inmortalizar: La fotografía. Que también ha sido muy chévere de hacer muñecos en plastilina a tomar muy buenas fotografías y al montaje digital que es lo que hago usando muchas imágenes que ya trasciende a otro nivel… Pero el material físico como tal está en constante transformación y eso es muy lindo para mí, porque yo no veo disfrute viendo una figura todo el tiempo, no soy de los que guarda figuras, si lo hiciera tendría un museo gigantesco y el encarrete es ese, el momento de la creación.

El arte de Plastilina Creativa.

Carlos Ayala (Bien Pensado):

¿Cuál es su diferencia con otros animadores de su tipo, de su mismo género con plastilina?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Para mí hay algo que es clave, por un lado abordar temas sociales, me gusta mucho la pedagogía y la historia. Por otro lado está el lado documental. Me gusta meterme y mezclar todo por ese tema documental. No es solo exhibir la habilidad de hacer animación, sino es toda la investigación que puede haber detrás y generalmente eso, me gusta que los proyectos no sean solo de animación, sino llevarlos a muchos campos. Entonces, le pongo un ejemplo concreto, Los Invisibles lo convertí en charlas, lo convertí en exposición de fotografía, en documental y tengo un documental sobre la misma técnica como tal que usé para su elaboración, entonces poder abordar desde distintos campos es una buena marca.

Carlos Ayala (Bien Pensado):

¿Para dónde va Plastilina Creativa?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Esa es una buena pregunta… Risas… Este proyecto en particular, lo quiero convertir en largo. A mí el hecho de vivir en Colombia y de entenderlo es algo que me genera cuestionamientos profundos, entonces creo que es un proyecto de por vida, es algo que está en constante transformación para convertirlo en largo e ir aprendiendo, seguir aprendiendo, eso es lo fundamental.

Parte de su nuevo proyecto sobre memoria histórica.

Carlos Ayala (Bien Pensado):

La gente que quiere hacer cosas en técnicas como el stop motion pero se queja y dice que en este país no apoyan, que es difícil, que de esto no se puede vivir ¿Qué decirles?

Edgar Álvarez (Plastilina Creativa):

Que eso es carreta. Vea, a mí justamente el hecho de haberme arriesgado a hacer un proyecto como Los Invisibles, por decir un ejemplo, si yo no hubiera sido colombiano no lo hubiera hecho. Los estadounidenses nunca lo han hecho, por los miedos, eso por un lado, por otro, nosotros nos hemos acostumbrado a ser recursivos y ese es un valor que me parece increíble. Porque cuando uno aprende a hacer las cosas por otros medios, valora muchísimo más lo que ha aprendido.

Vea, uno de mis primeros comerciales fue hecho con una estructura hecha con materiales comprados en la ferretería de la esquina con muchos alambres de distintos grosores, mientras que en Estados Unidos uno está acostumbrado a usar la estructura especial que puede costar millones.

Entonces eso, el no tener acceso a muchas cosas es un valor agregado, eso es fundamental, pues lo obliga a uno a buscar otras formas de hacer las cosas. Entonces eso es carreta, sí se puede.

Lecciones aprendidas de Plastilina Creativa

  • Los productos sociales bien llevados dan réditos efectivos que contribuyen a la comunidad.
  • Nunca detenga sus procesos de autoaprendizaje.
  • La innovación está al alcance de su mano, no siempre debe pagar lo más caro para hacer lo mejor.
  • Hacer inmersiones personales dentro del universo que investiga le dejarán material de exploración para futuros proyectos.
  • La pasión y el amor por lo que se hace resultan los motores mejor afinados.