¿Puede una buena publicidad arreglar un mal producto?

Buena publicidad para un mal productoAsí como muchos compramos un libro por la carátula, una publicidad bien diseñada puede llevar a una compra por impulso. Sin embargo al igual que el libro, tiene un pequeño problema, si no cumple con las expectativas el cliente no recomendará el producto, no lo comprará de nuevo y de hecho amplificará su mala experiencia con aquellos que lo rodean, sin contar la posibilidad de multiplicarlo en redes sociales.

Hay sólo una cosa que puede matar un producto más rápido que la mala publicidad, y es una buena publicidad para un mal producto.

Las expectativas de los clientes

En términos generales, las expectativas de los clientes son bastante simples: que sea coherente con lo que promete.

  • Los clientes esperan productos y servicios que resuelvan sus problemas.
  • Los clientes quieren productos y servicios que se desempeñen exactamente como prometieron.
  • Los clientes quieren productos cuyo precio tenga relación con el beneficio recibido. (Valor agregado es diferente a costo agregado)
  • Los clientes quieren poder confiar en las compañías a las cuales les compran.
  • Los clientes quieren saber que una empresa responde y no se escudará en la letra pequeña. (Para mayor información aprenda Cómo perder un cliente en 10 días)
  • Los clientes quieren compañías que permanezcan en el tiempo y que los acompañen a medida que cambian sus necesidades.

La buena publicidad matará un mal producto más rápido

Si ve la publicidad de un nuevo producto que es afín a usted, es algo que desea, lo compra y descubre que la calidad es mala y que no entrega los beneficios que la publicidad prometió, ¿qué cree que hará?.

Como la mayoría de las personas, nunca comprará ese producto de nuevo. Algunos incluso reclamarán y se lo harán saber a la compañía, lo cual tendrá poco o ningún efecto, dependiendo de la reputación y seriedad de la empresa.

Con seguridad le contará a su familia y amigos la infortunada experiencia que tuvo con ese producto. Ahora cada vez que sus amigos vean la publicidad de ese producto, recordarán su mala experiencia y reforzarán la mala imagen que usted les vendió, asegurándose de nunca comprarlo y de hacérselo saber también a sus conocidos. El tema se vuelve viral.

En este caso, más publicidad no resolverá el problema ni cambiará la forma de pensar de los clientes. La publicidad no salva un producto, la publicidad establece unas expectativas que dependiendo del desempeño del producto o servicio, lo matará rápidamente o generará voz a voz a favor.

Trabaje en el mejoramiento continuo de su producto

Obtenga positivos comentarios de sus clientes, sólo de esa manera la publicidad trabajará a su favor. No pretenda vender algo que no es, no use palabras ambiguas que puedan confundir.

Especialmente en la publicidad, hay una linea muy delgada entre la comunicación efectiva y la exageración de beneficios. Enfóquese en hacer mercadeo socialmente responsable y nunca le faltarán clientes.